Miradas con desprecio, abrazos sin sentimiento, tantas palabras vacías, tantas sonrisas a la fuerza, lagrimas sin sentido, brazos que buscaban alguna ayuda y miles de pensamientos negativos. Todo se podía ver con claridad, sin ningún problema. Ya daba igual vivir o no. Ya nada sorprendía ni importaba. Ya estaba vencida. Ya ella se adueño de todo. Aún no sabía si tenía el corazón desgarrado, hecho trizas, roto.. O simplemente estaba un poco perdida.  El dolor lo sentía tan real que no lo creía, cada días más despreciada, cada día más sola, cada día más vulnerable. No había un minuto en que resonara en mi mente  "¿Cuándo acabará esto?". Estaba dispuesta a perder todo por volver a sonreír de verdad, por llorar solo de alegría, por volver el tiempo atrás. La vida que tenía se había vuelto tan complicada. Solo suplicaba que termine de una vez. No soportaba un día más la mochila de la tristeza, quería parar con todo esto.Y solo encontré una forma, supongo que así terminara y llegare al fin...