Una batalla más perdida, donde perdí lo poco que me quedaba dentro. Mi espíritu, mi pensamientos, mis sentimientos. Todo se fue, absolutamente todo. ¿Cómo se puede seguir? ¿Cómo se sigue? Siento que es un camino de nunca acabar o, que tal vez podría acabar de la peor manera. Un principio sin final o, un principio con un terrible final. Me estoy desvaneciendo, desaparezco poco a poco. Y es que ya no queda voluntad, tampoco ganas, tampoco fe. A penas se quién realmente soy, no me reconozco. Veo como cae mi mundo en pedazos, como caigo y no soy capaz de levantarme por mi misma. Me penetran palabras y miradas. Escucho el odio y la desesperación dentro de mi. Duele, y mucho. Trato de encontrar las razones de por qué, de cómo llegue tan lejos, no puedo con esto. Demasiados problemas, mi mente no puede lidiar con tanto. Quisiera acabar de una vez por todas pero no hay soluciones fáciles. Es tan duro seguir mientras te hundes en un mar oscuro lleno de lagrimas. Tengo miedo, nada de esto va a salir bien. No existe la alegría, el amor, el bien estar... Pero el dolor, el dolor permanece y esta intacto desde el primer día. 

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